Memorias para el futuro
- Andrés Arredondo
- 5 oct 2015
- 3 Min. de lectura

Los complejos procesos de conformación urbana y de configuración social de las ciudades colombianas y, en particular, el que ha tenido lugar en la ciudad de Medellín, dan cuenta de fenómenos sociales altamente conflictivos. Por décadas se han sucedido hechos relacionados con el desplazamiento forzado, en oleadas que fueron repitiéndose a través de décadas y que tuvieron su comienzo en la guerra civil de mediados del siglo XX.
Luego de la urbanización desordenada y de la construcción de una ciudad sin ciudadanía que supuso el continuado abandono del Estado a los sectores conformados en barrios populares que se establecieron y crecieron por autogestión, siguieron los fenómenos de delincuencia común, mafias, justicia por propia mano, narcotráfico, bandas delincuenciales, violencia oficial y un sinfín de otras problemáticas. Todo esto, sumado al conflicto interno entre guerrillas y fuerzas del Estado en el territorio nacional, generó el caldo de cultivo para que los habitantes de Medellín padecieran uno de los fenómenos de violencia urbana más reconocidos del mundo.
Estas circunstancias explican en parte que desde los esfuerzos recientes por la reconstrucción de las memorias, su abordaje y definición se relacione fuertemente con el conflicto armado, las víctimas, la reparación y un conjunto de aspectos en los que sobresalen los derechos humanos y la atención a las personas víctimas del conflicto. Sin embargo, más allá de todo esto, la memoria viene a significar la intención de pensar los procesos sociales y comunitarios desde sus claves históricas y culturales, es decir, las formas de pensar, de hacer, de interactuar. Así mismo los conocimientos culinarios, arquitectónicos, artesanales y el conjunto de las manifestaciones en el horizonte de la realidad humana que son definidas por las trayectorias y los saberes que las hicieron posibles.
La memoria es el esfuerzo por reconocer, comprender y enaltecer las prácticas y los saberes propios. Desde el Parque Explora donde se define como principio misional la “apropiación pública del conocimiento científico, tecnológico y social (…)” asumimos el reto de dinamizar procesos donde el ejercicio de informar esté supeditado al de formar y en el que puedan realizarse acciones colaborativas entre diversos públicos, quienes aportan sus saberes para interrogar activa y críticamente la realidad.
Otro reto de este enfoque, es el de asumir la pluralidad de las memorias, pues se da por descontado que nuestra conformación cultural y social es mestiza, que recibe el aporte de tradiciones indígenas, campesinas, negras, europeas, entre otras,
y que, al contrario de que esto constituya una desventaja, se convierte en una potencialidad de grandes dimensiones, la cual, paradójicamente no hemos sabido aprovechar.
En otra dimensión del mismo tema, la memoria no es un concepto anclado al pasado. Quien trabaja, gestiona o promueve la reconstrucción de la memoria, propone en realidad un ejercicio de visita activa al pasado, pensándose desde el presente y en función de construir futuros deseados. Para resumir, puede decirse que la memoria es una apuesta por la transformación objetiva de la realidad en el futuro. Constituye una forma muy especial de hacernos cargo de la realidad a la que aspiramos como sujetos sociales y como comunidad. Su bandera es que todo futuro sea mejor.
Ese futuro, al que los colombianos solemos nombrar a partir de categorías como esquivo, difícil o improbable, se construye día a día desde los proyectos sociales que se despliegan en los territorios. Las comunidades, cada vez más convencidas del poder que les confiere la participación, descreen de fórmulas mesiánicas o de representaciones vacías. La memoria comienza a ser resaltada desde categorías que movilizan y sugieren el horizonte de paz y justicia al que aspiramos en un escenario de “posconflicto” o “postacuerdo”.
Esas palabras son: Dignidad, derechos humanos, resistencia, solidaridad, memoria, y por supuesto, futuro en paz.
*Imagen tomada de: www.colarte.com - autor: Jesús Abad Colorado
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