Las palabras del Verano

Será siempre el poeta un ser desnudo

aunque se ponga mucha ropa encima;

de arsenal sólo tiene, y por escudo,

el verso libre o la anticuada rima.

La literatura es esa porra con que se ablanda el alma, el corazón y el hígado.

La línea curva es el homenaje que la línea recta le rinde a la belleza.

La gente joven ríe por cosas estúpidas; la que está entrada en años llora por lo mismo.

Poeta, poema y poesía: tres elementos distintos y un solo hecho verdadero.

Quien no se expresa con claridad, utilizando en cada momento la palabra exacta, corre el peligro de ser mal interpretado.

El estado civil ideal es la viudez, aunque el muerto sea uno.

Hay bandidos tan peligrosos que hasta son poetas.

Lo que el circo ha unido que no lo separe el tigre.

Dos caminos tiene el sabio para defender su vida: la soledad y el silencio.

La caridad es la mascota de la injusticia.

A ningún poder, político ni religioso, le interesa impulsar el arte y la libertad; trata de domesticarlos, que es distinto.

Desde que el hombre ve la luz del día por primera vez, comienza su camino hacia la oscuridad.

Dudo si somos astros luminosos o partículas perdidas en un rincón del universo, donde ni siquiera la eternidad se digna visitarnos.

En su viaje por el universo, la poesía va siempre en busca de alguien que esté dispuesto a expresarla.

El artista debe darle a la verdad un contenido estético, y a la estética un carácter verdadero.

Soy un bárbaro, y cualquier persona, institución o cosa que pretenda domesticarme, la considero mi enemiga.

Hábleme del canto de los pájaros, del rumor del agua, del retumbar y luz de truenos y relámpagos, del movimiento de los astros, del milagro de la vida.

El Estado no fue creado para administrar justicia y promover cultura. Fue creado para que una minoría, debidamente organizada, esquilmara y violentara a una mayoría debidamente desorganizada.

El hombre es la única especie que necesita dioses, y eso demuestra su insignificancia.

La poesía es tan universal y generosa, que sirve hasta para que los enamorados den lora, lloriqueen y se limpien los mocos con ella.

Soy un ecléctico, un sincrético, un iconoclasta, un nihilista, un demoledor, un epicúreo, un estoico, un escéptico y un cínico. Soy un pirata cósmico.

Si la fuerza bruta toma en cuenta al entendimiento sólo para masacrarlo, no veo por qué el entendimiento deba tomar en cuenta la fuerza bruta para rendirle culto.

Acallar una dama enfurecida es más peligroso que jugar con la desintegración del átomo.

Pesimismo es el nombre que los ilusos y los tontos le dan a la realidad.

Las encuestas son, con demasiada frecuencia, un método exitoso utilizado por los bribones para engañar a los incautos.

Está bien que la humanidad haya inventado dioses, o un Dios, porque si no, ¿a quién o a qué le achacaría sus triunfos y fracasos, y en nombre de quién o qué cometería sus atropellos, sus vilezas y sus crímenes?

Los políticos, los militares y los burócratas atropellan, asesinan, esquilman y se burlan de la sociedad. Cuando ya la tienen despedazada recuerdan que hay un pueblo al que pueden echarle el agua sucia. Recurren a él y lo hacen sentir generador del problema con un llamado angustioso a la solidaridad.

Los únicos dioses respetables son los paganos, porque están hechos a la medida del hombre y pueden, por lo tanto, representarlo dignamente.

Dios, Verdad, Justicia Paz y otros conceptos parecidos, son usados por los poderosos para hacer papilla a los débiles.

La humanidad tiene una tendencia innata hacia la estupidez y la superchería. Por eso está como está.

Después de la ciencia, la magia es lo que mejor explica el universo.

Las fieras cuando están hambrientas husmean, descubren, mandan el zarpazo, dominan y saborean su presa. Igual hace el verdadero artista.

* Verano Brisas y Jaime Jaramillo Escobar, tomada de: www.jaimejaramilloescobar.co